Las vacaciones, para mí, comienzan cuando preparas las maletas. Así que comparto contigo mis trucos sobre el arte de hacer maletas para cuando llegue el momento de organizar las tuyas. Los míos y alguno heredado de la tía Elena. 😉
¿CÚANTO? La mitad de cantidad.
Anota este consejo: lleva la mitad de looks que los días que vayas a estar de vacaciones. ¿Una semana? Tres o cuatro looks. ¿15 días? Siete looks. Y así.
Si apuestas por prendas y colores combinables entre sí, viajarás con una maleta la mitad de ligera, pero con el doble de posibilidades.
¿CÚANDO? Dos días antes.
Hacer una maleta requiere de algo de tranquilidad y tiempo. Las listas, como para casi todo en esta vida, se convertirán en tus grandes aliadas, cuando tu ritmo de vida no te conceda más que algún minuto suelto. Cada uno de ellos cuenta y llegarás al fin. Como dice Simeone, partido a partido.
¿QUÉ? ¡Lo que más te apetezca!
La pregunta del millón: ¿Qué llevar? No sé lo que esconde tu armario, pero acertarás si llenas tu maleta de:
- Lo más bonito.
- Lo más nuevo.
- Lo que te haga sentir más guapa.
¿CON QUÉ?
Mis imprescindibles:
- Dos o tres collares pintones y llamativos. Y repetimos: los más bonitos, los más nuevos, los que te hagan sentir más guapa.
- Un capazo.
- Un bolso tipo sobre y/o otros dos pequeños. Intenta que los bolsos tengan estilos diferentes, pero combinen con todo lo demás.
Acierta con los zapatos. La comodidad empieza en tus pies, pero trata de que te funcionen con los bolsos.
¿ALGO MÁS? Los por-si-acaso.
Un par de tacones, unas Converse, una prenda de abrigo y un vestido extra. Piensa en aquello que, en principio, no vayas a necesitar, pero que pueda sacarte de un apuro ante un imprevisto.
¿DÓNDE? En la cama.
Pon todo lo que vayas a llevarte a la vista encima de la cama. Una panorámica visual facilitará los reajustes de última hora.
¿CÓMO? Con cariño.
El arte de una maleta ordenada requiere, ante todo, práctica. Cuanto más viajas, mejor te salen las maletas. Esto es así.
Si buscas ahorrar espacio en tu maleta prueba con esto:
- Looks con prendas de una sola pieza: llenar tu maleta con vestidos o monos aligerará el peso de tu equipaje. Juega con los zapatos y los accesorios para crear combinaciones válidas para cualquier hora del día, ¡o de la noche.
- Da preferencia a tus básicos para hacer más fácil la mezcla. La clave es que todo combine con todo.
- Elige prendas funcionales, de esas que te sirvan para cualquier ocasión. Si lo que llevas puedes utilizarlo en diferentes situaciones, tendrás las mismas posibilidades con menos ropa. Por ejemplo, un fular que puedas usar de pareo.
- La ropa cuanto más estirada mejor. Intenta doblar la ropa lo menos posible. Matarás dos pájaros de un tiro porque también se arrugará menos.
- Guarda los complementos en los bolsos pequeños. Te será más fácil localizarlos.
- Mete la ropa interior y los zapatos en bolsas o compartimentos aparte. Con lo segundo, evitarás que la ropa se manche.
- Pon abajo lo que menos vayas a usar y los tejidos más duros, como los vaqueros.
Llegadas a este punto ya sabes que es posible viajar con menos, pero mejor. Tal vez la fórmula de la cuenta atrás te ayude a maximizar aún más la cantidad de lo que te llevas.
Consiste en elegir:
– 5 partes de arriba,
– 4 partes de abajo,
– 3 vestidos,
– 3 pares de zapatos y 3 complementos (fulares, sombreros, collares, etc),
– 2 bolsos y 2 prendas dependiendo del clima del lugar al que vayas.
– 1 gafas de sol.
No te fustigues si se te olvida algo que no es imprescindible. A todas nos ha pasado alguna vez. Seguro que tiene solución.
Lo imperdonable es que te olvides de llenar tu maleta de ilusión, así que ya sabes ¡a soñar grande y bonito! ¡Y a disfrutar del veranito!
¿Te apetece compartir conmigo qué te funciona a ti cuando preparas tu maleta?
2 Comentarios
María
Posteado a las 22:51h, 09 julioHola Anna! Qué buenas recomendaciones!! Me las apunto para mi nueva tanda de maletas, vuelvo a salir a otro destino vacacional en 48 horas. Odio hacer maletas pero con tus consejos espero que me sea más llevadera la tarea.
Anna Paniagua
Posteado a las 11:07h, 10 julioHola María! Ay, qué alegría que hayan llegado justo a tiempo de preparar tus nuevas maletas. Ya me contarás si te han servido para cambiar la perspectiva desde donde las estás haciendo ahora mismo. ¡Ojalá ese «odio» torne en «amor! 😉 Cuéntame a la vuelta, por favor. Deseando leerte. Besos!