Tu armario listo en 3 preguntas

A menudo sigo encontrándome con muchas mujeres que creen que no tienen estilo. Y es que el estilo no es lo que nos han contado, por eso muchas mujeres no se atreven a verse a sí mismas como mujeres con estilo. Me agarro entonces fuerte a que quizás lo que estén tratando de decir en realidad es que no tienen el estilo que se supone que “hay que tener”. Ese estilo que viene marcado por cosas de fuera que son de todo menos tuyas. Si es así, no es más que una buena señal.
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Quizás significa que hay todavía muchas mujeres que no están dispuestas a sucumbir a las tendencias, a los vaivenes de las modas, a dejarse llevar por lo que piensen, digan o actúen los demás sin haberlo “vivido” antes. Quizás es solo un indicativo más de que tenemos un mundo lleno de mujeres dispuestas a resistirse a encajar en unos moldes que les resultan ajenos. Me alegro entonces de toda esa “resistencia”. Porque creo que es justo ahí donde está tu estilo de verdad.

A menudo me preguntan cuáles son las principales claves para descubrir tu estilo. Desde luego, no hay varitas mágicas. Pero creo que estas tres ayudan mucho: tiempo, muchas ganas y un (buen) plan.

¿Buscas descubrir tu verdadero estilo? Empieza por aquí: algo de tiempo, muchas ganas y un buen plan.

Tiempo para conocerte, para aceptarte y para aprender a quererte tal cual eres. Que no es nada fácil. Bienaventuradas aquellas que, en su arrogancia, nacen sabiéndolo todo, que nos concedan poder disfrutar del viaje a las demás. De los matices de cada experiencia, de cada cambio, de cada herida, de cada huella, de cada golpe y de cada vuelo. De TODO.

Ganas, que te pongan en movimiento para hacerlo. Si quieres encontrar tu estilo, tienes que buscar en ti la voluntad de salir a buscarlo. Por necesidad, por deseo, por apetito, por descarte, por lo que tú quieras, pero ganas. Con ganas, ganas.

Y un plan que te ayude a transformar ese profundo proceso, en principio imperceptible a la vista de terceros, en algo tangible que puedas manejar. Es decir, trasladarlo a tu armario. O en palabras de Joean Coteau, “encontrar una forma simple de decir cosas complicadas”.

Una de las preguntas que despiertan más curiosidad sobre los armarios minimalistas es el número de prendas que hace que sea minimalista.

Si estás aquí es porque tienes cierta curiosidad por los armarios minimalistas. De hecho, una de las preguntas que más veces suelo responderte es la relativa a cuál es el número de prendas indispensable para pasar una temporada completa sin “tener” demasiado.

Mi respuesta, así a la gallega, es que depende. Depende de lo que tengas ya, depende de lo que necesites, depende del armario del que dispongas y de cómo de trabajado o no tengas el desapego, entre otras cosas.

Tenía pendiente hablarte de la regla de los 7 días. Según esta idea, con 7 partes de abajo, 7 partes de arriba y 3 mezclas -tipo vestidos o monos, etc-, eso sí, cuidadosamente escogidas para que todo combine con todo, podemos diseñar más de 50 looks. Es decir, vestirnos para casi 2 meses con tan solo 20 prendas, y sumar los zapatos y los bolsos.

Sin embargo, creo que la mayoría no estamos preparadas para unos armarios tan austeros. Pero, ¿y si aplicamos la regla de las 7 prendas? Es una versión light, que incluya:

  • 7 pantalones.
  • 7 faldas.
  • 7 vestidos / monos / trajes de dos piezas.
  • 7 camisas / camisetas.
  • 7 chaquetas / sudaderas.

Y por seguir con el siete, he añadido de mi propia cosecha:

  • 7 pares de zapatos.
  • 5 bolsos.
  • 5 abrigos.

En la puesta a punto que le he dado a mi armario para esta temporada, te animo a que lo hagamos juntas y, por supuesto, te invito a que lo adaptes a tu gusto. Y también a que te animes a hacerte con tu propio Armario Minimalista.

 

Mi manera de trabajar el estilo, no entiende, valga la redundancia, de dictados. Sin embargo, ahora que el cambio de tu armario es inevitable también, pude que estas tres preguntas te sirvan para que lo mires con otros ojos y lo conviertas es una nueva oportunidad para mejorar tu estilo. 

Pregúntate ¿Qué tienes? ¿Qué necesitas? ¿Qué quieres? y tendrás listo tu armario para otra temporada.

 ¿QUÉ TIENES?

Necesitas saber de qué punto partes. Y para eso una limpieza es crucial. Si necesitas dejar atrás tu “maximalismo», empieza por hacer un inventario de lo que tienes. ¿Cuántas piezas tienes en tu armario? ¿Más de las que pensabas? Probablemente.

Sé lo más sincera que puedas contigo misma al hacerte preguntas de este tipo: ¿Me gusta mucho? ¿De verdad me lo pongo? ¿Me queda bien? ¿Es apropiado para mi edad? ¿Es de mi estilo? ¿Encaja con mi estilo de vida ahora mismo

Una vez que lo hayas visto todo, tendrás que decidir qué hacer con cada cosa. Habrá prendas con las que te quedes, prendas para donar o regalar, prendas para arreglar, prendas para tirar y prendas para guardar. Y también habrá un montón difícil, el de las prendas con las que no sabes que hacer. (En Armario Minimalista, te ayudo a salir de dudas).

Si lo piensas fríamente, es un ejercicio excelente para trabajar tu creatividad y tu pensamiento crítico. 😉 Así que prueba a trasladarlo a otros aspectos de tu vida. Para que luego digan que el estilo es frívolo…

¿QUÉ NECESITAS?

Una de las premisas porque las que creé Armario Minimalista es porque yo también fui una vez una de esas mujeres que al empezar a atender su propio estilo experimentó en su propia piel que le sobraba el 70% de su armario.

Y sí, a esto se le llama plantarle cara al sistema con tu estilo, pero creo que deberíamos preocuparnos más por cuidar y amortizar lo que ya tenemos que por agrandar nuestros armarios para que así nos quepa más ropa.

Una vez hayas hecho la limpieza, te recomiendo que cojas una hoja y la dividas en tres columnas. En la primera, anota lo que se queda en tu armario. Y si vas a seguir la regla del 7, distribúyela por categorías (partes de arriba, partes de abajo, zapatos…).

De esta forma, te resultará más sencillo identificar las partes infravaloradas o sobrevaloradas de lo que tienes y te será más visual contar el número de prendas que necesitas.

Por ejemplo, si consideras que con dos faldas tienes suficiente, tal vez puedas emplear las cinco restantes para otras cosas; más pantalones, más camisetas, más chaquetas….

En la segunda columna, escribe las prendas que necesitas. Las que necesitas, no las que quieres.

Será en estas piezas en las que tengas que priorizar tu presupuesto. Mientras tanto, plantéate este nuevo armario como un desafío. Usa tus limitaciones como inspiración para verte a ti misma y a tu ropa con nuevos ojos.

¿QUÉ QUIERES?

El truco aquí es conseguir lo que quieres sin gastar lo que no tienes.

Como explica Nina García en su libro The Stytle Strategy, asignar un presupuesto para tu armario se parece mucho a estar a dieta. No se trata de no comprar, sino de hacerlo de forma inteligente. Con moderación, con sentido del equilibrio, con cabeza.

Para ello, has de encontrar formas de controlar tus ganas y enfocarte en el camino correcto. ¿Tienes ya tu política de compras? Otro de los asuntos top que trabajamos en Armario Minimalista.

En la tercera columna, apunta esas prendas con las que sueñas. ¿Tienes ya algo similar? ¿Puedes customizar alguna pieza para que se le parezca? ¿En qué ocasiones vas a ponértela? ¿A qué estas dispuesta a renunciar por hacerte finalmente con ella? ¿Merece la pena?

Ahora cuéntame tú ¿Cómo vas a plantearte el próximo cambio de armario este año? ¿Qué tienes? ¿Qué necesitas? ¿Qué quieres? Me encantará saber en los comentarios cómo lo estás haciendo tú, si estas preguntas te resultan útiles y si te animas con la regla de los 7. ¡Te leo con interés!

2 Comentarios
  • Ana
    Posteado a las 08:07h, 11 mayo Responder

    Hola Ana! Si tengo estilo o no, no lo sé. Si sé que hace más de dos años que no compro ropa y aún así me sigue sobrando más de la mitad. Cada cambio de armario por temporada me resulta casi inútil porque al final, llevo siempre lo mismo: ropa cómoda. Esta semana o la que viene quiero sacar la de verano….la misma que la del año anterior y la del anterior! No me motiva nada comprar porque realmente no lo necesito o eso creo. Mi vida es muy sencilla, lo mismo que mi estilo. Vivo en zona rural y la mayor parte del tiempo la paso en el campo o en casa. De vez en cuando salgo con los amigos….una vez al mes o menos… mis salidas se reducen a la compra y poco más. Digamos que vivo minimalistamente en muchos aspectos! Quizás haya elegido vivir en un mundo microscópico en lugar del otro macroscópico al que estaba habituada. Digamos que me sobra más de la mitad de todo, incluída la ropa.
    Digamos que cambiado mis preferencias.: un buen libro sustituye a cualquier prenda.
    En fin! No obstante me gusta leerte y el trabajo que realizas…y este verano voy a probar eso de las 7 prendas, así que me has dado una buena idea! De no ser así, hubiera trasladado toda la ropa tal cual…jjjaja
    Gracias Ana. Al final de la temporada ya comentaré el resultado. Un abrazo.

    • Anna Paniagua
      Posteado a las 11:42h, 30 agosto Responder

      Me encanta leerte en esa vida minimalista en la que tu estilo acompaña. Y qué fantástico que te hayas animado a probar lo de las 7 prendas. Deseando que me cuentes de vuelta qué tal resultó la idea. ¡Un besazo enorme Ana!

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